-Ashran Rol Army- post oficial

[Maplete]

Resumen del rol 02/07/17.

Conrad entró al cuartel general de La Leonera donde se reuniría con el gobernador, vestía sus típicos ropajes nobiliarios gilneanos, una chaqueta, sus bombachos y unas elegantes botas. Entró saludando a los guardias que vigilaban la sala de reuniones con una leve reverencia, y otra más al presentarse frente al gobernador. Alastor se encontraba sentado en su asiento en lo alto de unas breves escaleras de madera. La habitación se encontraba adornada por escudos y espadas con el símbolo de la Alianza por un lado, y La Leonera por otro.

 - Buenas tardes gobernador. Me alegra verle en mejor estado. -Dijo el conde.

 - Buenas tardes Conrad, ¿A que debo su visita?

 - Venía con motivo de la batalla de hace unos días... He escuchado los detalles.

 - No sé si podemos llamar batalla a aquel fracaso... Perdimos muchos hombres, buenos hombres.

 - Lo sé... Son numerosas las familias que lloran a sus seres queridos. Pero no estoy aquí para hablar de lo que hemos perdido. Debemos actuar, y cuanto antes mejor.

 - ¡Soy consciente de ello! Pero dime, ¿Acaso tienes tu una ciudad en crisis, asediada por esos salvajes tauren y cientas de vidas a tu cargo? No puedo actuar a la ligera.

 - El pueblo te necesita. Aquellos rebeldes que aplastamos en el norte son la prueba que estábamos esperando, sabias que llegaría este día. La moral de las personas está por los suelos, la economía no se sostiene... Si no hacemos algo podríamos encontrarnos con mas problemas, y esta vez en el interior de las murallas.

Mientras el gobernador y el conde charlaban, Arlíden irrumpió en la sala tras llamar a la puerta repetidas veces. Portaba una armadura ligera y aún se veían las vendas que tapaban las profundas heridas de la última batalla en las minas del norte. Pocos habían sido los supervivientes que habían logrado regresar.

 - Gobernador... Conde Bane... -Dijo Arlíden con un leve gesto de su cabeza.

- Buenas tardes Arlíden. -Dijeron ambos al unísono.

Alástor hizo un gesto con su mano con el cual los guardias de la habitación comenzaron a retirarse dejando la sala solo iluminada por unas pocas luces que colgaban del bajo techo. Los tres permanecieron en silencio hasta que el último salió y cerró la puerta tras de sí.

 - La situación es cada vez mas seria. Hay indicios de que un grupo de nobles conspira contra vos, mi señor. -Dijo Bane al gobernador mientras se cruzaba de brazos.

 - ¿Nobles? Podríamos tratar de organizarles una trampa y bueno... -Espetó Arlíden uniéndose a la conversación a la vez que se pasaba el dedo por el cuello.

Alástor suspiró y se levantó de su asiento con algo de dificultad, comenzando a andar en círculos mientras pensaba con ambas manos a su espalda.

 - Podríamos fingir mi propia muerte. -Dijo titubeante.

 - ¿Una emboscada en las afueras? Atrapar a los mercenarios o tratar de ver que nobles deciden quedarse con el poder. -Sugirió Arlíden.

 - No será tan fácil. La nobleza no mantiene su posición por su cara bonita. No son tan estúpidos como para saltar a por el trono tras una muerte tan "fortuita". Quizás... con los recursos adecuados, pueda enviarles un mensaje. Sutil pero contundente, dentro de su propio juego.

 - ¿Que sugieres Conrad? -Dijo Alastor deteniéndose.

 - Si vos me lo permitís, llegaré hasta el final de esta conspiración y... daré un fin a esta trama.

 - Sigo creyendo que es mejor un ataque mas directo. No podemos desperdiciar el tiempo. -Rebatió Arlíden.

 - No pretendo faltarle el respeto, soy consciente de que es un gran estratega militar, pero no deberías subestimar a la nobleza y su ingenio, mas de uno de ellos han llegado a su posición de una forma no... muy honorable. -Dijo el Conde Bane esbozando una pequeña sonrisilla- Pero antes que nada debemos calmar al pueblo -Miró al gobernador- haced un acto funerario por los caídos, calmad a sus familias y hacedles saber que la muerte de sus seres queridos no ha sido en vano.

- Si, eso tenía planeado, organizaré el evento... 

- Si me disculpais, me retiraré ya. He venido a dejar aquí el dinero para el arsenal y la fragua, necesitamos reparar y forjar nuevo equipo para los soldados. Si me disculpais, he de entrenar a mis hombres. -Dijo Arlíden.

Arlíden soltó un saco de monedas en la mesa mientras se daba la vuelta y comenzaba a salir de la habitación dejando al conde y al gobernador a solas.

 - Bien Conde Bane, confío en que pueda llegar al fondo de este asunto y me mantenga informado. -Alastor clavó su mirada en el conde.

 - Puede contar conmigo gobernador. Me encargaré de todo personalmente... -Bane hizo una leve reverencia y partió tras Arlíden.

Alástor se despidió de ambos con un firme saludo -Por la Alianza.

Tras la reunión, el conde se dirigió escaleras abajo tratando de alcanzar al mercenario Arlíden, que ahora trabajaba para el gobernador. Varias escaleras y pasillos hasta salir del cuartel, donde logró reunirse frente al gran portón que daba paso a los campos de entrenamiento. Se escuchaba el sonido del acero chocar.

 - ¡Arlíden! Hay algo de lo que me gustaría hablarle. -Dijo el conde esbozando una sonrisa que mostraba algo de desconfianza debido al parche en su ojo izquierdo.

 - ¿De que se trata?

Conrad se acercó al mercenario y comenzó a hablarle en un tono mas discreto.

 - Hay algo que no he mencionado en la reunión con el gobernador. Hay ciertos documentos incriminatorios que si se hiciesen públicos, nos perjudicarían a todos. Pero puedo confirmar que los rebeldes en el norte tenían aliados y proveedores dentro de las murallas.

Arlíden miró fija y seriamente al conde.

El conde prosiguió -Me gustaría proponerle un trato. Hay numerosas avanzadas y puestos de vigilancia en el exterior, que quizás, separados no importen demasiado, pero juntos son una considerable cantidad de soldados. Ahí fuera y alejados de sus familias, podrían levantarse en armas como los del norte, estaría bien que tu y tus hombres hicieseis una ronda y los mantuvieseis controlados. Solo por si acaso.

 - ¿Crees que tengo tiempo para ir a hacer de niñera?

 - No, pero ya has perdido muchos hombres en la última batalla, y ya tenemos suficientes enemigos con los taurens. Estoy seguro de que no quiere mas preocupaciones.

Arlíden se cruzó de brazos.

 - Ten cuidado en quién confías ahí fuera Arlíden. Si nuestra relación prolifera... quizás pueda llegar a general o, tal vez... a algo más. Buena suerte.

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Había caído la noche sobre La Leonera y Conrad se encontraba en su camarote, en silencio mientras escuchaba el sonido de las pisadas de los marineros en cubierta. Miraba absorto las dos muñecas de trapo que antaño habían pertenecido a sus dos hijas... El mar estaba en calma y el navío se encontraba algo alejado del puerto de la ciudad. No sabía cuanto tiempo había estado recordando viejos tiempos, pero la curiosidad por Yggrite, una joven humana con la que había tenido una reveladora charla ese mismo día. Tanta información... lo que ahora conocía lo cambiaba todo, no había mucho tiempo para actuar...

Pero ese momento de paz duró poco tiempo. La muchacha había seguido la nota que le había dejado y ahora estaba frente a su camarote, no pensaba que fuese a venir ese mismo día y parecía algo alterada. Le ofreció asiento y esta le contó como había visto a una bruja, la cual ahora la perseguía.

Tras una pequeña charla y una explicación mas calmada, ambos salieron a cubierta para continuar con la explicación y que ella pudiese tomar un poco el aire, estaba exhausta. Fue ahí cuando todo comenzó a torcerse. Se acercaba una tormenta.

 - El mar esta inquieto, y hay un extraño olor que no me gusta en el viento. -Dijo Conrad desviando la mirada al mar.

 - ¿Seguro que estamos seguros aquí? -Dijo Yggrite algo asustada.

Conrad mantuvo el silencio y permaneció mirando las agitadas aguas, algo se movía bajo ellas.

 - ¡Marineros! ¡A las armas! -Gritó mientras desenvainaba sus dos espadas.

Numerosos demonios saltaron de las aguas hacia el barco, cayendo en cubierta sobre los desprevenidos marineros que aún corrían a por su armamento. De un segundo para otro se encontraban enzarzados en una batalla contra criaturas viles. El oleaje agitaba con fiereza el barco, el olor a sal y pólvora llenaba el ambiente, el acero se oía chocar y los sonidos de las pistolas disparar, las campanas de alerta resonaron con fuerza en el barco alertando a la ciudad del ataque.

Conrad corrió entre los marineros atravesando a los demonios que encontraba a su paso mientras peleaban contra sus marineros, se deslizó por el suelo pasando bajo el guardia vil que los capitaneaba hiriéndole los tobillos y provocando que cayera al suelo donde pudo rematarlo con facilidad. En el fragor de la batalla un manáfago se abalanzó por su espalda derribándole y dejándolo expuesto. Un rápido corte acabó con la vida del demonio tras el cual se encontraba Arlíden y sus guardias, que habían logrado alcanzar el navio aún bajo la feroz tormenta. Por otro lado, Handoral, el archimago, llegó aterrizando forzosamente con su grifo en cubierta llevándose por delante un puñado de demonios.

Los tres lucharon codo a codo hasta que se percataron de los gritos que provenían de la bodega. Una extraña mujer encapuchada acompañada por otro guardia vil estaba creando una especie de portal para escapar de allí. Los tres cargaron rápidamente pero el guardia vil se puso delante contándoles el paso al cual el conde derribó de un rápido disparo, pero era demasiado tarde, ya habían escapado. El archimago se acercó a los restos y dijo: ¡Fel!

Una vez en cubierta, los demonios ya se habían retirado.El archimago despegó a lomos de su grifo, Ensalada, probablemente contándole algo sobre el Fel. Estaba loco. Conrad tomó el timón y dirigió el navío al puerto para poder atender a los heridos. Esa bruja se había ganado un enemigo.

¡Nadie se mete con mi barco!

Editado Julio 2, 2017 por Maplete

[tiriri]

La despedida de la druida.

Spoiler

 

El informe decía que Yggrite, una joven druida gilneana había sido rescatada de los calabozos donde una hechicera que hacía uso de la magía vil había estado torturando a varios rehenes y ella, se encontraba entre los pocos supervivientes. Cuando la encontraron tenía un estado lamentable... presentaba desnutrición, pérdida de cabello y gran parte de su piel estaba quemada, una imagen que muchos guardias catalogaban de desolador y traumático. Entre los rasgos mas característicos eran la falta de sus ojos, ahora cuencas vacías llenas de sangre coagulada y la pérdida de su lengua, al parecer cortada por la bruja. ¿Sería por gusto, por que hablaba demasiado o... había algo que no quería que contase? No se supo mucha mas información, por desgracia Yggrite murió al poco de ser trasladada a la enfermería, sin recibir muchas visitas y en la soledad de aquella húmeda habitación. Un final triste para alguien tan unido a la naturaleza... aunque sus mas cercanos tuvieron la suerte de poder despedirse de ella antes de partir. Ahora todo lo que la rodea queda como una gran incógnita, ¿Que secretos guardaba? y... ¿Por qué?

En fin, lo más que pudimos darle fue un entierro común en el cementerio de la Leonera, espero que la madre tierra la acoja en su seno...

 

- Notas del oficial de la guardia que guió a la expedición de rescate.

Ahora Yggrite descansa en una humilda y pequeña tumba a las afueras de la leonera, es identificada por que su cuervo, su mascota, está ahi esperando a que ella vuelva. Su lápida parece cuidada y recibe algunas visitas...

Editado Julio 12, 2017 por tiriri

[scarmona14]

Alguna guild de rol activa en la Alianza de Legion? 

[tiriri]

Make the aly great again. Es la nuestra pero alianza, contacta conmigo si quieres unirte, te puedo decir algunos de mis pjs por Privado, ahora mismo estoy con mi sacerdotisa Äudrëy

hace 11 horas, scarmona14 dijo:

Alguna guild de rol activa en la Alianza de Legion? 

 

[RomathElMurloc]

Día 1 desde mi servicio a la Leonera.

Los hombres que me han dado no sirven para nada, serian mas utiles como decoraciones en las chozas tauren que como soldados... Habra que entrenarlos en algo mas que el escudo y la espada... Por otro lado Raufbold lleva varios dias fuera, mas de los que dijo, temo que sea el ultimo mercenario del grupo vivo en la isla. He enseñado a los hombres mas veteranos en el uso de la lanza y el escudo; a los nobles que buscan fama les he mandado comprar un caballo, seran mis exploradores y escaramuzadores; los mas pobres seran arqueros, les he enseñado trucos para prender fuego a una flecha, es tan facil como poner hierba sobre la punta y prenderle fuego antes de dispararla; y luego estaran los inutiles que no sabran ni mantener una lanza equilibrada que sera la primera linea de espadachines, aunque algunos pretendo que lleven hacha... Espero que no me decepcionen.

(En esta parte del texto se notan varias manchas como si fuesen gotas, es dificil discernir de que son)

Para ser nuevos saben como acabar con un tauren... durmiendo, bien, en esta escaramuza hemos prendido fuego a unas chozas y acabado con una cantidad significativa de tauren y solo perdimos a dos hombres, dos estupidos que no saben andar sin hacer ruido pese a ir descalzos, espero que sea un mensaje suficientemente claro para los tauren de que la Leonera tiene un nuevo mercenario. Volvemos a la torre a reabastecernos.

 

Dia 4 desde mi servicio a la Leonera.

Hay algunos civiles que me tratan bien, antiguos combatientes de los tauren que saben que mi manera de combatir es la adecuada, en cambio esos campesinos que no han salido 10 km a la redonda de su pueblo me tachan de cobarde, si el gobernador me diese permiso haria un ejercito con ellos y me enfrentaria a los tauren en campo abierto, a ver si piensas igual... aunque no lo creo, no sobrevivirian. Los soldados me empiezan a llamar Acechataurens en privado, no es un mal mote, pero deje claro que en publico me llamaran Arlide, y en batalla señor.

 

Dia 9 desde mi servicio a la Leonera.

Hoy me he llevado a mis veteranos y hemos recibido nuevos voluntarios para seguir combatiendo a los tauren, encontramos un nuevo poblado que contenia cerca de cien tauren, una cantidad era del primer poblado que queme, pobres diablos, no saben lo que les espera. Mi plan es sencillo, creamos una gran hoguera en una explanada en el bosque, los tauren se acercaran pensando que son humanos, mis arqueros, ocultos tras una colina, los recibiran con una oleada de flechas incendiarias que propagaran el fuego en el pelaje de los tauren y los enloquecera produciendo una carrera, con suerte se mataran algunos entre ellos, despues solo deneremos matar a los heridos.

 

La mision ha sido un exito, y he mostrado mi capacidad de lider ante el gobernador y la designada de Darnassus, espero que lo tengan en cuenta, el conde tambien se habia apuntado a la mision, no combate nada mal para ser un noble... aunque un tauren lo derribo y tuve que buscarlo y montarlo en mi caballo para llevarlo a la ciudad, espero que se acuerde de lo que hice por el. 

 

Dia 10 desde mi servicio a la Leonera.

Por fin ha vuelto Raufbold, un poco mas de tiempo y yo mismo iba a buscarle, se ha molestado al ver que ahora llevo el tabardo de la ciudad, pero le he explicado que es por una buena causa, para recordar el sacrificio de Harald. Ha decidido acompañarme en las batallas pero no al servicio de la ciudad, ahora es mi segundo al mando.

 

Dia 11 desde mi servicio a la Leonera.

Tenemos indicios de que hay desertores al norte, en las minas, el gobernador me ha dado 100 de sus hombres para ir a explorar la zona y comprobar si es cierto. Seguire escribiendo cuando vuelva.

 

Dia 14 desde mi servicio a la Leonera.

La batalla fue una emboscada, los traidores, ahora muertos, se habian refugiado dentro de la mina, yo me encarge de ellos mientras Raufbold terminaba la construccion de la barricada exterior para protegernos, inservible, los taurens cargaron y acabaron con la barricada, los hombres de fuera los intentaron contener el maximo tiempo posible, al final no eran tan inutiles como pensaba, yo por mi parte habia realizado la mision, habia acabado con los desertores, nadie decia nada de los tauren, de todas formas sufrimos una colosal derrota, vinieron cincuenta taurens contra nuestros setenta y siete sobrevivientes en la mina y.. de los cien soldados... solo volvimos siete, cabe recalcar que el gobernador volvio a realizar una carga inutil contra los tauren, pero al menos le echo valor.

 

Dia 17 desde mi servicio a la Leonera.

Debo volver a la torre a seguir mis escaramuzas contra los tauren, seguire escribiendo, dejare esto en mi habitacion de la taberna.

[RomathElMurloc]

On 12/7/2017 at 11:08 PM, tiriri dijo:

 

 está ahi esperando a que ella vuelva.

Veremos una Yggrite no-muerta? Seria jodido puesto que era huargen y ahora ser una no-muerta.

[tiriri]

hace 31 minutos, RomathElMurloc dijo:

Veremos una Yggrite no-muerta? Seria jodido puesto que era huargen y ahora ser una no-muerta.

Lo dudo mucho que se vea como No-muerta jajaja 

[Bleedhammersito]

On 2017-8-10 at 2:12 PM, RomathElMurloc dijo:

Debo volver a la torre a seguir mis escaramuzas contra los tauren, seguire escribiendo, dejare esto en mi habitacion de la taberna.

Esperemos ver mas de Arliden en un futuro. Cierto Caballero de la Muerte tuerto y con olor a perro podría solucionarle muchos problemas ;D

[tiriri]

Spoiler

 

EL DESCUBRIMIENTO

Liryel, tras su llegada al campamento, decidió salir todas las noches, a escondidas, hacia las ruinas más cercanas donde estuvo cada día excavando, traduciendo, investigando... Hasta que encontró un pergamino en una especie de baúl de madera, el pergamino se conservaba bien aunque algunas partes estaban rotas motivo del tiempo, examinándolo varias noches sin dormir acabó descubriendo que el idioma no era trol ¿Cómo es posible? En el escrito decía algunas técnicas de combate cuerpo a cuerpo y con lanza, algo primitivas que al cabo de un tiempo quiso practicar.

Reunió a todos sus seguidores, y cada noche saldrían hacia esa selva  peligrosa, todos juntos, para descubrir grandes misterios como este... También irían hacia la zona del naufragio, pero esta vez no para descubrir, sino para recoger utensilios que les servirán (Quizás futuro evento, se está pensando)

Editado Agosto 14, 2017 por tiriri

[RomathElMurloc]

 

Spoiler

 

La expedicion liderada por Árliden vuelve a la Leonera pero esta vez sin un aire muy victorioso, la mayoria de los soldados miraban al suelo y no se escuchaba ningun soldado cantar, como era costumbre siempre que volvian a recuperarse. Los civiles se amontonaban para observar a los soldados y ver quien habia caido y si era algun familiar suyo.

En el centro de la formacion de soldados, como de costumbre, se traian carretas con soldados heridos y sus respectivas pertenencias junto con sus ultimas acciones para con su familia o amigos, pero era diferente esta vez, normalmente solo habian dos carretas pero esta vez habian tres y esta tercera estaba vacia salvo por un cuerpo y su armadura... Los civiles, curiosos, se arremolinaban para observar esta carreta y poder discernir de que soldado se trataba. Los soldados que la custodiaban miraban al suelo, apenas tenian fuerzas para espantar a las personas que los miraban, desde luego habia caido un soldado importante para ellos. 

El convoy llego al cuartel donde los hombres dejaron las provisiones y a los heridos y se dispusieron a salir con la tercera carreta, esta vez sola, a una montaña cercana a la ciudad, esta vez procurando que nadie les siguiese. Llegados alli encontraron una tumba con una espada clavada que rezaba:

"Aqui yace Haraldsson, mercenario que entrego su vida para salvar a Árliden Heartcrow, conocido como el Acechataurens por sus soldados. Que su alma descanse en las Camaras del Valor y nadie perturbe el terreno de tan gran soldado."

Los diez soldados que salieron con la carreta se dispusieron a cavar una tumba al lado de esta, lo suficientemente grande como para enterrar a una persona tan grande, y una vez dispuesta, metieron el cuerpo con el tabardo de la Leonera. Una vez hecho esto taparon el agujero de nuevo y colocaron una espada clavada con un casco con cuernos y de color azul oscuro.

A continuacion, uno por uno fue marchandose dejando a Raufbold solo en la nueva tumba, escribiendo en una lapida improvisada:

"Árliden, el Acechataurens, muerto en una emboscada realizada por los taurens, que su muerte sea un punto de inflexion para los nuevos soldados; que su sacrificio sea esperanza para los habitantes de la Leonera; que su entrega por la ciudad, pese a no haber nacido aqui, sea la guia de los nuevos generales. Nunca se te olvidara, ni en la ciudad ni en el gremio. -Raufbold, segundo al mando de Árliden."

Raufbold, con una carta de Árliden, dando explicaciones sobre donde se encontraban sus cincuenta monedas de oro, fruto de la muerte de Haraldsson para salvar al gobernador, se dispuso a ir a la taberna donde su lider y compañero se alojaba, y removio uno de los tablones del suelo, descubriendo una bolsa con el oro dentro. Raufbold, como voluntad de Árliden, se guardo varias monedas de oro para vivir comodamente mientras decide que hacer con su vida. Seguidamente, Raufbold se dirige al ayuntamiento y decide entregar la bolsa junto con la carta del Acechataurens.

Cita

Si caigo en combate Raufbold, dirigete a la taberna y pregunta por mi habitacion, arranca el tablon de debajo de la mesa y coge la bolsa de ahi, tambien te hago entrega de mi armadura y de las monedas que decidas coger de la bolsa para ti, para vivir mientras eliges que rumbo tomar. Con las monedas que sobren debes llevarla al actual gobernador y pagar los gastos ocasionados por las perdidas y suficiente comida y ayuda para los ciudadanos. Pero ten cuidado Raufbold, se estan gestando intrigas politicas nuevas y la ciudad no es tan segura como antes, los exploradores me han contado que el gobernador se ha casado con una mujer que llevara la ciudad a la ruina.

Suerte en la vida.

                         -Árliden Heartcrow, el Acechataurens.

 

[Bleedhammersito]

Spoiler

 

EL FIN DE MUCHOS

El sol se alzaba como un día más, los guardias se encontraban retirando el último de los estandártes de Haraldsson, quien durante los acontecimientos previos a su exilio había cambiado el león dorado en un fondo azul, los colores de Ventormenta, por un león negro con una rosa roja en la boca, con fondo naranja, los colores del antiguo reino de Alterac, del que había procedido su prometida. Rickard Marris, guardia de la ciduad, echó el estandarte a la hoguera creyendo que sería lo último que vería de Alastor Haraldsson.

Volvió a subir a las almenas, la ciénaga seguía exactamente igual que el resto de los días, oscura, neblinosa y apestosa. Hacía un viento terrible en la parte posterior de las murallas y tuvo que sujetarse

TUM TUM TUM

-¿Has oído eso?- preguntó Fergus a su lado.

-¿Oír qu..?

TUM TUM TUM TUM TUM TUM TUM

-Suena como ....- comenzó a gesticular- ¡Tambores de guerra! ¡Cerrad las puertas! ¡Rickard, debemos avisar al Comandante de la Guardia!

-Bien, yo iré  a avisar a las centinelas elfas de la noche y... Por la Luz... ¿Que es eso?

Spoiler

 

Los tauren irrumpieron en el camino, unos veinte, habían entrado por ambos flancos a la vez mientras tres decenas de tauren fortachones, con pintadas de guerra rojas cargaban con una mano un enorme tótem de casi ocho metros de largo y dos de ancho, a modo de ariete, mientras se cubrían con escudos de hueso. Rickard levantó la vista para ver como el humo se elevaba donde las torres de avanzada.

Dos grandes y musculosos tauren, dejaron los tótems a un lado y entraron a la carrerilla en la ciudad, aún que uno se quedo aplastado por la puerta, el otro comenzó a aplastar a varios civiles en huida y se fijó entonces en un pequeño y mísero humano con las manos levantadas.

 

Rickard y Fergus bajaron a la calle, cogieron sus yelmo y se dirigieron a la plaza, al doblar la esquina el tauren yacía en el suelo y el humano, al verlo de cerca, rubio con canas, aparentando unos cuarenta y cinco años y barba desaliñada, el Archimago Eric Handoral, se limpiaba de polvo un dobladillo de la capa, se fijó en ellos y  les habló:

-¿Que estáis mirando?-sonrió con determinación-Ve a buscar a Eldara Arcoluna y al Comandante Makrom. Diles que preparen barcos y la evacuación de la ciudad, yo voy a reunir a mis magos y matar más de esos bastardos-silbó y acudió un grifo que casi derriba a Rickard con el aterrizaje- ¡Vamos, Ensalada, a volar!

-Y decían que los magos no estaban chalados... ¡Fergus! ¡Ve tu al cuartel!

Ambos se separaron en una dirección mientras los tauren intentaban derribar la puerta principal y se seguía escuchando el TUM TUM TUM de los tambores, los ciudadanos corrían de un lado para otro presa del pánico. Rickard consiguió llegar así al navío darnassiano, donde encontró a la kaldorei que seguía a todos lados a Eldara, Ayerith.

-¡Vengo a informar a Eldara! ¡Los tauren han llevado un asedio contra la Leonera!

-Ya lo sé, nos estamos armando. Llevaré a mis centinelas a la muralla inmediatame...

¡BLAM!

 

Fergus entró de bruces en el cuartel, al levantar la vista vió a un enano de piel gris y ojos rojos, como un Hierro Negro y de barba dorada, como un Barbabronce, ataviado con placas y un enorme hacha a dos manos.

-Comandante, los ta...

-No estoy sordo, ya se qu...

¡BLAM!

 

La puerta principal había caído. Los tauren comenzaron a irrumpir en la ciudad, arrasaron completamente hasta la Torre del Mando y comenzaron a perseguir a los ciudadanos, quienes comenzaron a correr hacia el puerto. Los guardias de la ciudad arremetieron con el grueso de la horda tauren intentando frenarlos y las centinelas soltaron una descarga desde los laterales. No consiguieron pararlos y retrocedieron al puerto. Los ciudadanos aún no habían subido cuando los tauren comenzaron a arremeter.

Spoiler

 

Hasta que fueron frenados, siete magos y el Archimago Handoral habían levantado una barrera arcana, impidiendo el paso a los tauren. Los ciudadanos comenzaron a calmarse a la hora de subir a los barcos cuando un grito desgarró el ambiente, uno de los tauren había atravesado la barrera con su totem y matado a uno de los magos. Uno a uno fueron cayendo hasta que solo quedó Handoral, con la piel rojiza, los ojos inyectados en sangre y la vena de la frente enormemente marcada:

-¡ZARPAD YA HIJOS DE PERRA!- gritó Eric.

Todos subieron, los tauren comenzaron a traspasar la barrera, Eldara y Markrom observaron como se cernían los tauren sobre el humano.

-Lo recordaremos como un hér...

El Archimago apareció a tres metros encima de la cubierta del barco y cayó con un gran crujido, un curandero se acercó de inmediato a él:

-Se ha roto unas cuantas costillas y parece inconsciente... Creo que sobrevivirá.

El humano se revolvió y balbuceó unas palabras - No, Aiden, no...

Eldara y Markrom contemplaron la ciudad, ardiendo mientras se alejaban balanceados por las olas. Muchos habían muerto y otros habían desaparecido en la espesura, la Leonera fue un gran error con un precio demasiado alto.

[Salmissra]

La huida de los náufragos

El sol comenzaba a elevarse sobre la frondosa selva de aquella isla perdida y salvaje, y las fieras nocturnas se iban a sus oscuros rincones a descansar, mientras que las bestias diurnas les tomaban el relevo.
En un rincón de aquel selvático lugar se abría un claro libre de árboles y palmeras, donde había instalado un rudimentario campamento circundado por afiladas picas de madera. Dentro, cada uno de los náufragos se ocupaba en lo que podía. Los cazadores del grupo habían partido pronto aquel día, y aún no habían regresado. Los recolectores, mientras tanto, subían a los árboles y recogían frutas, o arrancaban verduras del suelo.
Un grupo de personas tejía armaduras de cuero cocido con dificultad, mientras otros tantos, bajo las órdenes de Martillo Sangrante, forjaba armas de metal rudimentario.
En una esquina, dos magos sin'dorei se concentraban en las líneas ley del planeta, buscando una ruta a través de la cual abrir un portal de vuelta a casa. Aunque claro, sin saber el lugar donde se encontraban, el trabajo se complicaba.
Liryel alimentaba a sus raptores mientras observaba con resentimiento al gran orco que se paseaba de un lado a otro del campamento. Si por ella fuera, una sola flecha y acabaría de una vez por todas con él. Pero no podía, o toda la camarilla personal de Martillo Sangrante se le lanzaría encima y la despedazaría.
Un grupo de goblins se reunía en el lado opuesto del campamento que los magos sin'dorei, e intentaban reparar un dispositivo de geolocalizacion portátil. Ya habían recuperado las cejas desde su último intento de arreglarlo, y se sentían animados para ello.
Los exploradores regresaron. Había habido otra baja, devorado por una pantera. Era difícil defenderse de las bestias con unas armas tan básicas y armaduras tan simples. Mientras que los amigos del caído se lamentaban, el resto siguió con su rutina. Era frustrante, sí, pero ya se habían acostumbrado.

Berenize observaba desde los muros de la imponente ciudad trol, en dirección al campamento de náufragos. El médico brujo le había dejado claro que no debía reunirse más con ellos, y para prevenir su huida, la habían recluido entre aquellos gruesos muros que rodeaban la ciudad regida por su compañero. Aquellos pobres náufragos eran tan poco precavidos... Sus fogatas eran claramente visibles, y su actividad obvia. Ella había conseguido ocultar su existencia ante Rasteek diciendo que el humo era de sacrificios a los dioses por toda la isla. Allí recluida y sin poder acudir a ayudarles, era cuestión de tiempo que la gran tribu se abalanzase sobre ellos y los masacrase. Daba igual cuántos apellidos imponentes tuviesen, cómo de civilizados fuesen, o elegantes, o guapos. El acero contra la carne surtiría el efecto que siempre surte.
Se abrazó a sí misma. Hacía tanto que nadie la abrazaba... Giró la cara para no mirar más algo tan lejano, y volvió a descender los muros, dirigiéndose al interior de su cabaña.

Un grito triunfal interrumpió la paz en el campamento. Una goblin saltaba con euforia de un lado a otro mientras sostenía un aparato metálico en sus manos verdes. Aquel cachivache pitaba de forma monótona y constante, ignorando la alegría de su dueña. 
- ¡Lo he reparado! ¡Soy la mejor! -El geolocalizador portátil estaba arreglado, y era cuestión de minutos que pudiesen determinar su posición en el planeta. La alegría en el campamento era colectiva, y los magos sin'dorei esperaban ansiosos a conocer su ubicación para empezar a abrir el portal.
- ¿Dónde está el líder? ¿Y Graug? -Dijo la emocionada goblin.
-Ha partido con los cazadores de nuevo. Quieren explorar el sector oeste de la isla. -Respondió un orco de expresión severa y pelo cano. -Nadie abrirá ningún portal hasta que él haya vuelto, o ateneos a las consecuencias. -Añadió, señalando a los elfos de sangre con su hacha. Éstos le respondieron con una media sonrisa arrogante. Dos magos contra un sólo guerrero... Abrirían el portal cuando ellos quisieran.

Rulka se detuvo frente a un gran muro de piedra cubierto parcialmente por lianas. Se quitó el guantelete de malla y lo arrojó al suelo, buscando un punto de agarre fiable con las manos desnudas.
La orco era una ágil escaladora, y era su misión determinar si aquel muro escondía una gran ciudad trol. Ascendió con una envidiable velocidad apoyándose en pequeños salientes y lianas, y llegó al borde superior del muro, encaramándose a él.
Los ojos de la orco se abrieron de par en par según observó lo que se extendía ante ella: una imponente y enorme ciudad trol llena de cabañas, esculturas, templos, altares... Enormes y gruesos muros la dividían en distintos guetos, y una frondosa capa de hojas y ramas cubrían el cielo, debido a los altos árboles, que hacían una cúpula sobre la ciudad.
Descendió rápidamente y corrió hacia Graug Martillo Sangrante.
- ¡Graug! ¡Graug! -Dijo con nerviosismo. -La he visto... ¡He visto su ciudad! ¡Es enorme y rebosa gente! -Hizo una pausa para tomar aire, ante la atenta mirada del orco. -Hay muchos de ellos, muchos... No es que nos dupliquen, ni que nos tripliquen... Es como si invadiésemos Ventormenta con diez hombres... Un suicidio. -Graug frunció el ceño y elevó la vista hacia el muro. Debían irse de allí antes de que los viesen.
De pronto, una flecha surcó el aire y se clavó en la tierra a escasos metros del orco.

-Lo que dices es i'posible, adivina... Cono'co bien a mi co'pañera. -Dijo Rasteek, mientras miraba a Gothel directamente a las cuencas vacías que eran sus ojos.
-Mis visiones no mienten, Rasteek. Berenize ha estado saliendo a escondidas del campamento, y te oculta un gran secreto... -Contestó la no-muerta con tranquilidad. -La marea trajo a tu puerta una manada de bestias furiosas... Y has estado tan ciego que les has permitido cerrar sus fauces alrededor de tu amada. Y por eso, ahora, fallece lentamente. -Sentenció. El imponente trol se enderezó y estiró su musculosa espalda para mirar desde arriba a la vidente, aunque hiciese lo que hiciese, ella siempre parecía mirarlo desde encima.
Se dirigió hacia su cabaña, donde la dulce Berenize fallecía lentamente, acosada por una enfermedad que, según la adivina y consejera del líder de la tribu, era culpa de los náufragos.
- ¿Po' qué no me lo diji'tes, Berenize...? -Preguntó, mientras la miraba con pena y resentimiento. Su pálida y moribunda compañera le dirigió una larga mirada antes de hablar.
-Sabía que los habrías eliminado... E'taban solos y pe'didos, tenían miedo... -Contestó.
-Siempre quisi'tes tener un hijo, Berenize... Pero esa ge'te no eran hijos tuyos. Han si'o tus asesinos... -Dijo Rasteek, tomando la mano de su compañera. Ella intentó hablar, pero su voz se cortó de golpe. Se agarró la garganta con ansiedad, y después se relajó y murió, expulsando en su último aliento una sombra por la nariz. Magia negra. Rasteek apretó los puños con furia y golpeó las paredes de su tienda, para después arrodillarse a llorar. Pagarían por lo que habían hecho.

-Lleva a todos tus ejércitos contigo, hazles recorrer la selva con sed de sangre... Lleva también al sumo sacerdote de los Loa, que los guerreros sientan su presencia... -Dijo Gothel, mientras barajaba su tarot. -Desata la ira de los espíritus, que devoren a tus enemigos, Rasteek. Venga a tu compañera, venga al hijo que ella esperaba y te iba a dar... Que los ríos se tiñan del rojo de la sangre, y las montañas de cadáveres hagan palidecer los muros de esta ciudad... -Rasteek escuchaba, extasiado, el discurso de la vidente.
-Pero el sumo sace'dote no puede dejar sola la pe'la...
-Yo custodiaré la perla. No debes preocuparte por eso. -Contestó. El líder asintió, y se marchó en dirección al altar central.

Graug daba órdenes a gritos, nervioso por el descubrimiento recién realizado.
Debían marcharse cuanto antes, pero los magos tardaban en abrir el portal, debido a las dificultades que presentaba el geolocalizador. Pronto comenzaron a canalizar los encantamientos pertinentes para abrir el portal, que lentamente comenzó a materializarse, aunque debía estar estabilizado antes de ser cruzado. De pronto, el suelo comenzó a temblar de forma casi imperceptible, aunque su fuerza fue aumentando con los segundos... Un chillido salvaje rasgó el silencio como un cuchillo de hoja serrada, un alarido horriblemente violento y sanguinario. Los miembros del campamento dirigieron la vista hacia la selva, por dónde podía empezar a adivinarse la figura de distintos trols, corriendo hacia ellos en actitud amenazante. 
Con miedo desesperado, comenzaron a recoger sus pertenencias en un caótico desorden, y saltaron al portal de forma precipitada y descuidada, mientras los guerreros se preparaban para defender la retaguardia. Graug se limpió el sudor de la frente, aquella podría ser su última batalla... El enemigo era mucho más numeroso. Vio por el rabillo del ojo cómo Liryel adoptaba pose de tiro con arco y sacaba una flecha de su carcaj.
-Martillo Sangrante. -Le dijo, con tono desafiante. Graug se giró a mirarla. -A pesar de todo, ha sido un placer. -Añadió, con una sonrisa llena de camaradería. Graug asintió, sonriendo también. Aquella maldita elfa tenía arrestos. De pronto, Liryel dio una orden a gritos, y una pequeña manada de raptores corrió en dirección a la selva, causando que los trols se dispersasen, abriendo un hueco en sus filas.
- ¡Atacad! -Vociferó Graug- ¡Sangre y honor!
Los arqueros disparaban, y los guerreros cargaron contra los trol que intentaban saltar las picas de madera del campamento, mientras los civiles del campamento cruzaban el portal. Graug cerró los ojos para entrar en comunión con los elementos, y después invocó una cadena de rayos que impactaron contra una fila de siete trols, derribándolos en el acto. Sin embargo, Graug sabía que aquellas victorias eran algo miserable. El líder de los trol, el compañero de Berenize, estaba jugando a desgastarlos con pequeñas avanzadillas para después arrasarlos sin problema, debían huir.
- ¡Retiraos hacia el portal! ¡Retroceded sin dar la espalda al enemigo y abandonad la batalla! ¡Sobreviviremos un día más! -Gritó. Todos retrocedían a paso lento, andando de espaldas hacia los magos sin'dorei, que empezaban a cruzar también. 
De pronto, el muro de picas cayó y un imponente trol cruzó la zanja de un salto, apuntando a Graug con su arma. Sin duda, aquel era Rasteek: Un trol alto y musculoso, de largos colmillos y gesto desfigurado por la ira. Llevaba la cara pintada con motivos de guerra trol y tatuajes tribales en los brazos. Una horrible careta de vudú adornaba su hombro, y su torso al descubierto dejaba ver alguna cicatriz ya curada.

Rasteek observó a aquel gigante monstruo verde, más musculoso que él mismo, pero también más bajo y lento de movimientos, podía a apostar por ello. La vidente le había mostrado su rostro. Él había matado a Berenize, lo único bueno que le quedaba en el mundo. Pagaría cara su cobardía.

Graug cargó contra Rasteek con toda su fuerza, pero este se hizo a un lado con una agilidad pasmosa y le golpeó con su maza en el hombro, haciendo que tuviese que detenerse en seco para no caer al suelo. Le dolía horrores...

Rasteek arrojó a un lado su mazo y sacó el arma con el que pensaba poner fin a la vida de aquel ser: una lanza de doble filo y que manejaba como un experto. Ahora estaba herido y no podría mover su arma con soltura, era el momento. Alzó la lanza y la hizo girar para encontrar el punto de equilibrio, y después avanzó hacia Graug apuntándole con ella. De pronto, el monstruo verde clavó un puño en la tierra e hizo que temblase bajo sus pies, causando que Rasteek se desestabilizase y tuviese que parar, momento que aprovechó este para huir hacia el portal. Con ira, Rasteek arrojó su lanza, que atravesó la pierna del orco según saltaba al portal, pero no impidió que huyese. Un instante después, la luz del portal se desvaneció, y este desapareció. Rasteek apretó el puño. Su amada Berenize había quedado sin vengar. Escupió al suelo, a los Loa, a la vidente, a los náufragos, al monstruo verde... Habían hecho que lo perdiese todo. Se arrojó al suelo de rodillas y notó cómo las lágrimas acudían a sus ojos. Sus subordinados observaban, pero no le importaba ya.

Gothel descendió los últimos peldaños del templo trol, donde dos guerreros custodiaban la entrada. Sonrió, haciendo que los huesos de su mandíbula crujiesen de forma siniestra. Después elevó una mano, pálida y esquelética, y alzó dos dedos. Los guardias parecían estupefactos, e iban a hablar, pero ante un gesto de aquella mano muerta, ambos huyeron despavoridos, y después, pronunciando una palabra, cayeron al suelo entre horribles dolores.
Empujó el portón y cruzó a la sala de la perla, dónde aquella reliquia reposaba en funesto silencio... Puso sus manos alrededor de ella, acariciándola, y después la guardó en uno de los pliegues ocultos de su túnica. Después, arrebujándose en su manto, desapareció entre las sombras.

[Salmissra]

Bien, con este relato se pone fin a la trama del "Éxodo de Nightspire", quedando los náufragos ya en Orgrimmar, y pudiendo moverse ya con total libertad por Azeroth. La siguiente trama, aún en construcción, sera anunciada en su debido momento!

[Maplete]

Gothel es una liante, 10/10

[Bleedhammersito]

On 09/19/2017 at 5:04 PM, Salmissra dijo:

Con ira, Rasteek arrojó su lanza, que atravesó la pierna del orco según saltaba al portal, pero no impidió que huyese.

[Illhander]

¿Cómo puedo ponerme en contacto con ustedes?

Editado Octubre 1, 2017 por Illhander

[Bleedhammersito]

On 1/10/2017 at 10:34 PM, Illhander dijo:

¿Cómo puedo ponerme en contacto con ustedes?

Actualmente yo mismo estoy poco activo por temas de estudios, trabajo y pereza. Puedes contactar con @Salmissra o unirte a https://discord.gg/NNtEGYm

 

[Thaledor]

También puedes buscar a los Roleplayers que más están activos, en la alianza se ve muchos conectados en el canal de "rol", te dejare algunos nombres de los mios por si algún dia te interesa rolear, illhander.

En la horda normalmente me encuentras o con Thaelan que es mi paladin o Atherion, mi rogue, también suelo conectarme de vez en cuando y cuando puedo con mi mago, Dharemyr. Y en la alianza estoy con mi dudu, Thelorian.

Editado Octubre 6, 2017 por Thaledor

[Bleedhammersito]

hace 14 horas, Thaledor dijo:

En la horda normalmente me encuentras o con Thaelan que es mi paladin o Atherion, mi rogue, también suelo conectarme de vez en cuando y cuando puedo con mi mago, Dharemyr. Y en la alianza estoy con mi dudu, Thelorian.

Como oficial de la hermandad confirmo que este personaje nada tiene que ver con ella, cualquier rol o trama que se realice con el no tiene que ver con Ashran Rol Army. No nos relacionamos con sexroleros ni derivados.

[Salmissra]

hace 14 horas, Thaledor dijo:

También puedes buscar a los Roleplayers que más están activos, en la alianza se ve muchos conectados en el canal de "rol", te dejare algunos nombres de los mios por si algún dia te interesa rolear, illhander.

En la horda normalmente me encuentras o con Thaelan que es mi paladin o Atherion, mi rogue, también suelo conectarme de vez en cuando y cuando puedo con mi mago, Dharemyr. Y en la alianza estoy con mi dudu, Thelorian.

Comprendo que esta entrada del foro, la de mi hermandad, es bastante visitada y cuenta con un amplio público y actividad. Sin embargo, el título lo deja bastante claro ASHRAN ROL ARMY. Es decir, que solo miembros de mi hermandad pueden publicitar eventos en él, o publicar relatos, y siempre con consentimiento de un oficial si no puede ser el mío propio. Para publicitarte a título personal te recomiendo hacerlo en otra entrada del foro, alguna creada por ti mismo o en el juego.

[Salmissra]

-Lo que propones es arriesgado, Acero Danzante, y te habría despachado rápidamente de no ser por tu reputación... -Dijo el renegado, acariciándose la barbilla.

-No tiene riesgo en absoluto si el mando lo asume alguien capaz, Mordath. -Contestó Kitiara con un brillo depredador en sus ojos. -Tengo los medios, la tecnología, la disciplina y la fuerza. Sólo me falta una cosa: la autorización de la nueva Jefa de Guerra. -Escupió la orco ante los escépticos ojos del renegado.

-Y claro, ese alguien capaz eres tú, ¿No, orco? -Sonrió este. -Una honorable guerrera, una líder nata... Pero es bien conocido tu desprecio por el tipo de personas al que deseas juntar, Kitiara. No has sido nunca una mujer moderada.

- ¿Y qué demonios importa eso, Mordath? Te estoy proponiendo un trato sin inconvenientes para ti: reclutar a gente útil pero peligrosa, y darles una redención digna dentro de la Horda. Nunca se me habría ocurrido presentarle este plan a Thrall, y con Garrosh no tuve tiempo para esas cosas, pero la administración de Sylvanas debería entenderlo. Al fin y al cabo, ¿qué sois los Renegados? -La orco sonrió con malicia y clavo sus feroces pupilas sobre su interlocutor. -Fuisteis armas de venganza contra un enemigo poderoso, usabais métodos poco convencionales... Y demostrasteis vuestra efectividad. Y ahora sois imprescindibles para la Horda. -Añadió, intentando complacer al renegado frente a ella. A continuación, sacó un amplio sobre negro de su bolsa, y lo puso sobre la mesa de Mordath con decisión. El renegado la miró fijamente antes de separar los labios:

-Espero no tener que responder por ti, Kitiara. Porque no lo haré. -Y con un potente golpe, plantó en el sobre un sello rojo. -Redentium, así se llamará tu escuadrón. Tienes permiso para empezar el reclutamiento, y se te facilitarán los medios para ello, pero deberás informar de cada uno de tus miembros. Además, se te concede su liderazgo y administración. Enhorabuena, eres la Alta Redentora. Vigila tu espalda, Acero Danzante, tus hombres no serán honorables orcos a partir de ahora.

-Los orcos honorables escasean en estos tiempos. El auténtico valor orco cayó con nuestro Jefe de Gerra. -Contestó con dureza la mujer.

-Supongo que te refieres a la abdicación de Thrall, ¿no es así? -Dijo Mordath, sonriendo como una víbora. Kitiara no contestó, pero dirigió una mirada desafiante al no-muerto. Después, tomó la carpeta de encima de la mesa y se marchó, preparada para hacer oficial su escuadrón. Necesitaba comenzar cuanto antes, el tiempo apremiaba.

 

Redentium es un escuadrón militar dirigido por Kitiara Acero Danzante de los Grito de Guerra. Este grupo surge por la necesidad de combatir el fuego con fuego, y para ello recluta a criminales extremadamente hábiles, brujos, caballeros de la muerte, cazadores de demonios, asesinos, sacerdotes de las sombras, cultores oscuros... A cambio de su redención y puesta en libertad, o bien de un pago en metálico o poder.

En Redentium se distinguen dos tipos de soldados: los forzosos y los libres.

-Los primeros son, como su nombre indica, personas que sirven al escuadrón de forma obligada (pueden ser presos, enfermos mentales de gran poder...). Debido al peligro que representan, se les implanta un dispositivo de seguimiento goblin en la nuca, que permite reducirlos en cualquier momento mediante potentes descargas eléctricas. A cambio de servir a Redentium, se les concede una amnistía de sus delitos y se les concede la libre circulación por la Horda y sus territorios, a pesar de que son estrechamente vigilados.

-Los soldados libres son aquellos que han sido reclutados por la propia organización directamente: Kitiara y su Maestre han acudido expresamente a él para proponerle unirse al escuadrón a cambio de una recompensa en oro, tierra, reliquias, o lo que se estipule.

Además, este escuadrón no es muy numeroso y destaca por dos aspectos: es de élite y es secreto. Esto implica que no actúan de forma abierta en las grandes guerras, portando un estandarte y junto a los soldados de a pie de un pelotón. Su trabajo es más sofisticado y complejo, e incluye el espionaje, asesinato, investigación, neutralización, apresamiento, sabotaje, guerra de guerrillas...

En este grupo se aglutinan personas pertenecientes a las castas más oscuras de la sociedad, miembros de sectas ocultas y peligrosos individuos, por lo que es necesario mantener sobre ellos cierta autoridad. De esto se encargan los Redentores. Hombres de confianza de Kitiara, portan pesadas armaduras encantadas con runas y numerosos glifos en pergaminos por si fuese necesario neutralizar a alguno de los miembros de la organización.

Los rangos del escuadrón, que serían reflejados en la hermandad, son los siguientes:

Alta Redentora: Líder de Redentium, coordina a los Redentores y a los miembros del escuadrón, y responde por ellos en caso de que falten a la ley. Por ello, es especialmente dura e inflexible.

Maestre: Se encarga del registro de todos los miembros en un censo, así como de la administración económica del escuadrón. Es el más sabio y culto de todos, por lo que también aconseja con sus amplios conocimientos históricos, geográficos y técnicos, además de encargarse de las relaciones con otros escuadrones y con la Horda. En caso de ausencia de la Alta Redentora, él coordinará Redentium junto a un Redentor designado por ella.

Redentor: Personas de confianza y de ley, honorables y rectos, son hábiles con la fuerza y están preparados para hacer frente a cualquier amenaza interna. Son un búnker móvil. Tienen, además, el permiso de matar en cualquier momento a un miembro del escuadrón sin hacer preguntas y sin miramientos, aunque si lo hace injustamente será duramente sancionado con la pena mayor: la ejecución.

(Los siguientes rangos son inferiores a los anteriores, aunque iguales entre sí, distinguiéndose por su habilidad y no por su especialidad)

-Cultor: Aquí se aglutinan los taumaturgos y habilidosos de las artes oscuras en cualquiera de sus formas, ya sean brujos, nigromantes, sacerdotes de las sombras, chamanes oscuros… Son grandes dominadores de la magia y peligrosos enemigos.

-Ejecutor: Aquellos miembros que usan la fuerza, como mercenarios, caballeros de la muerte, guerreros, gladiadores, asesinos brutales, cazadores de demonios… Suelen ser enviados junto a miembros más débiles como protección, o para neutralizar una amenaza de gran fuerza.

-Avizor: Miembros de la inteligencia secreta del escuadrón, tales como ladrones de guante blanco, espías, asesinos sigilosos, envenenadores… Sus misiones son de infiltración, reconocimiento, robo, asesinato…

-Erudito: Cualquiera de los diferentes miembros de la fuerza del escuadrón (cultores, ejecutores y avizores) pueden pertenecer también a la rama de investigación de Redentium, siempre y cuando estén especializados en alguna materia como la alquimia, inscripción, lenguas de Azeroth, demonología, herboristería…

El reclutamiento será roleado, por lo que cualquiera que desee unirse a la trama deberá susurrar a cualquiera de los oficiales, y estableceremos el momento para ello. Igualmente, los miembros de Redentium serán enviados en misiones de diverso tipo, siempre en grupos de número igual o mayor a dos personas. También recordar que debido a que el escuadrón es secreto onrol, no será conocido por miembros ajenos a la trama a no ser que le sea revelado.

[Salmissra]

CONTACTO CON REDENTIUM: ENTREGA DE UNA FICHA MILITAR 

La entrega de esta ficha será realizada offrol, ya que onrol será el escuadrón el que os busque y recabe informacion sobre vosotros, por lo que pensad bien lo que incluiría. Deberéis enviármela por mensaje privado del foro, y si la considero bien hecha y adecuada para el rol, concertaremos el rol de reclutamiento.

INFORMACIÓN PERSONAL
Nombre original: (Algunos pjs por sucesos en algún momento de su vida se han cambiado el nombre o ligeramente cambiado. Aquí hay que poner el que le dieron sus padres al completo)
Alias:
Facción: aclaración (illidari, Atracasol, etc.)
Sexo:
Edad:
Altura:
Peso:
Ojos: (incluye algún defecto: falta de visión, pérdida de algún ojo, cicatriz, etc)
Psicología: (Incluye todo tipo de defecto psicológico, así las causadas por las guerras, carácter, comportamiento…)
Lugar de nacimiento:
Nacionalidad:
Residencia:

INFORMACIÓN PROFESIONAL

Especialidades: 
Ocupación: 
Equipamiento: 
Experiencia en campo: 

INFORMACIÓN CONFIDENCIAL

Conexiones: contactos personales
Cónyuge/pareja: 
Padres: 
Familia: 
Idiomas: (Deberá explicar dónde lo aprendió y por qué.)
Observaciones: (En este apartado por si algo de la historia de tu personaje sea importante a destacar, u otras puntualizaciones.) 

Igualmente, en un apartado al final de la ficha, deberá aclararse qué tipo de miembro desea ser: Redentor, Cultor, Ejecutor, Avizor, Erudito, Maestre (este rango en principio está reservado) así como especificar si el PJ sirve a Redentium por voluntad propia, o si bien está forzado a hacerlo

Editado Octubre 18, 2017 por Salmissra

[Salmissra]

(También podéis incluir imágenes que representen a vuestro pj cuando enviéis la ficha, si así lo deseáis)

Una vez roleado el encuentro y reclutamiento, se procederá a enviar a tu pj a su primera (y seguramente la última) misión en solitario de la organización. Cuando haya sido completada, se le investirá completamente como miembro, y se le asignará un puesto dentro de Redentium y, si fuera necesario, un vigilante personal

[Illhander]

On 10/18/2017 at 7:30 AM, Salmissra said:

(También podéis incluir imágenes que representen a vuestro pj cuando enviéis la ficha, si así lo deseáis)

Una vez roleado el encuentro y reclutamiento, se procederá a enviar a tu pj a su primera (y seguramente la última) misión en solitario de la organización. Cuando haya sido completada, se le investirá completamente como miembro, y se le asignará un puesto dentro de Redentium y, si fuera necesario, un vigilante personal

Me gustaría sugerirte este addon si aún no lo tienes Gryphonheart Items.Cón el podrás crear las fichas militares como un objeto ingame,además del expediente criminal de los reclutas.A la hora de rolear te puede ser de mucha utilidad.

Editado Octubre 20, 2017 por Illhander

[Salmissra]

hace 13 horas, Illhander dijo:

Me gustaría sugerirte este addon si aún no lo tienes Gryphonheart Items.Cón el podrás crear las fichas militares como un objeto ingame,además del expediente criminal de los reclutas.A la hora de rolear te puede ser de mucha utilidad.

Muchas gracias por la aportación!